domingo, 30 de octubre de 2011

Bizcocho de Chocolate Blanco

Cinnamon Tales
Pues aunque estamos en Halloween, lo cierto es que no he conseguido aún una receta a base de calabaza que me convenza... El año pasado probé un par de ellas que saqué de una revista americana pero no resultaron muy buenas. Eran demasiado dulces para mi gusto y el bizcocho salió algo apelmazado. Seguiré intentándolo ya que la calabaza es una de mis verduras favoritas y estoy segura que la receta perfecta está por ahí, esperando que la descubra.

Por esta época del año, circulan por internet numerosas recetas para celebrar esta fiesta anglosajona que en España cada año tiene más adeptos. Las telas de araña y las calabazas son elementos imprescindibles en esta noche de los muertos. Quizás el año próximo haya encontrado una receta que me guste y poder compartir con vosotros...

Pero por el momento, la receta que hoy os propongo no tiene nada que ver con todo esto. Se trata de un bizcocho de chocolate blanco que está buenísimo. Si os gusta esta variedad de chocolate, no podéis dejar de probarlo pues os va a encantar. Además, le he puesto como cobertura un poco de frosting de queso (que hacía mucho tiempo que no hacía) y le va perfecto.

Para la decoración, he utilizado unas flores de una de mis plantas de la terraza y estrellitas de azúcar de color amarillo.

Pues lo dicho, que aquí os dejo esta receta para endulzaros este puente o para aquellos que no tengáis el día libre, comenzeis el lunes con buen humor.

Ingredientes:

Cinnamon Tales

Para el bizcocho:
250 gr. de mantequilla y otro poco más para engrasar el molde.
140 gr. de chocolate blanco
250 ml. leche
1 cucharadita de extracto de vainilla líquida
250 gr. de harina de repostería
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 sobre de levadura
300gr. de azúcar moreno
Una pizca de sal
2 huevos grandes
Para la cobertura:
200 gr. de queso blanco cremoso ( tipo Philadelphia )
50 gr. de mantequilla
100gr. de azúcar glas

Elaboración:
Primero precalentamos el horno a 170 ºC. Engrasamos con un poco de mantequilla un molde de 24 cm. Ponemos la mantequilla junto con el chocolate troceado, la leche y la vainilla líquida en un cazo a fuego suave para que el chocolate se derrita y mezcle junto a los demás ingredientes. Removemos constantemente. Cuando obtengamos una consistencia similar al de una crema apagamos y dejamos templar.
En un cuenco grande ponemos la harina, el bicarbonato, el azúcar y la pizca de sal. Mezclamos bien con la ayuda de una espátula o cuchara. Vertemos entonces nuestra masa líquida de chocolate al cuenco de los ingredientes secos. Mezclamos con unas varillas.
Cinnamon Tales
Por último, batimos ligeramente los dos huevos y los incorporamos a la masa. Terminamos de integrar todos los ingredientes con las varillas y volcamos la masa a nuestro molde engrasado.
Horneamos una hora, hasta que pinchemos con un palillo en el centro del bizcocho y salga limpia. Una vez horneado el bizcocho, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar completamente.
Cinnamon Tales
La cobertura: batimos el queso con la mantequilla y el azúcar glas. Tanto el queso como la mantequilla deben estar a temperatura ambiente y el azúcar glas lo tamizaremos antes de empezar para evitar que queden grumos en la cobertura. Con una espátula cubrimos la parte superior del bizcocho y … listo para degustar!
Cinnamon Tales

sábado, 22 de octubre de 2011

Key Lime Pie

Cinnamon Tales
¡Muy buenos días a todo@s! Hoy es mi cumpleaños y como no podía ser de otra forma, según me he levantado he ido directa a la cocina y me he puesto manos a la obra.  Tras mucho pensar, me he acordado de una tarta que probé en Arizona este verano: Key Lime Pie. Se trata de una tarta de muy fácil elaboración y con un sabor muy refrescante. Como por aqui por el norte el tiempo es mas bien veraniego (24ºC en pleno octubre!!) , me ha parecido perfecta.
El "key lime" es un tipo de lima de aroma más fuerte, sabor más ácido y piel más fina que las limas persas. Es muy apropiada para repostería y por ello, el principal ingrediente para esta tarta. El Key Lime Pie es muy popular en EEUU principalmente en Florida, de donde es originaria.
La habré visto cientos de veces en internet, pero nunca me había atrevido a hacerla y eso que es una receta extremadamente fácil.
Como os decía, cuando fui este verano a EEUU, en uno de los restaurantes donde cenamos la vi como postre estrella. Sin dudarlo la pedí y me encantó. ¡Tanto que me la terminé yo solita! Tiene un sabor refrescante y ligero, tipo tarta de queso pero en mi opinión mucho mejor.
Así que tras rebuscar en la depensa de mi madre (me he subido a Santander este fin de semana) encontré unas cuantas limas y un bote de leche condensada. Bien!!
Pues nada, ahí os dejo esta rica receta y una fotitos donde tenéis la prueba del maravilloso tiempo que estamo teniendo por aquí. Para que luego digan que en el norte siempre llueve! :D

Cinnamon Tales

 Ingredientes:
Base:
125 gr galletas tipo “digestive”
2 cucharaditas de azúcar blanco
5 – 6 cucharaditas de mantequilla derretida (70 - 85 gr)
Relleno:
3 yemas de huevo a temperatura ambiente
390 gr de leche condensada
120 ml de zumo de lima
2 cucharaditas de rayadura de piel de lima
Topping:
240 ml nata para repostería con 35-40% de grasa
2 cucharaditas de azúcar blanco

Elaboración:
Precalentamos el horno a 175ºC. Engrasamos un molde redondo para tartas tipo “pie” de unos 20-23 cm.
Machacamos las galletas con un rodillo y las mezclamos en un bol con la mantequilla derretida y el azúcar. Con cuidado extendemos la masa sobre el molde ya preparado y lo metemos al horno durante 10 minutos hasta que esté ligeramente dorado. Cuando esté listo dejamos enfriar y reservamos.
Para el relleno, batimos en un bol las yemas hasta que estén pálidas y cremosas (2 o 3 minutos). Gradualmente, añadimos la leche condensada y mezclamos bien. Por último añadimos el zumo y la rayadura de las limas.
Vertimos la mezcla sobre la base ya fría y horneamos durante unos 10 ó 15 minutos hasta que el relleno se haya asentado y quede firme. Dejamos enfriar completamente y metemos en la nevera durante al menos 5 horas.
Una vez fría la tarta, preparamos el topping montando la nata con una batidora eléctrica. Se puede hacer de forma manual pero tardaremos algo más. Una vez lista la nata, decoramos con una manga pastelera o simplemente poniendo una pequeña cantidad junto al trozo de tarta que serviremos.
 
Desgraciadamente no encontré ningún molde adecuado para tartas "pie" por casa de mi madre, con lo que no pude hacer la forma de un auténtico Key Lime Pie. Pero en cuanto me recupere de las vacaciones y ahorre algo, pienso comprar un par en Amazon... además de los triples moldes para montar tartas muy altas! :D
En fin, pero hasta entonces, habré de conformarme con lo que tengo.
Cinnamon Tales
Pero en compensación, la terraza de mi casa en Santander es cienmil veces mayor que la de Madrid, con lo que la luz es mucho mejor para la fotografías... :D

miércoles, 12 de octubre de 2011

Red Velvet Cake (I Parte)

Hace tiempo que llevo viendo este postre en varias series americanas (Sexo en Nueva York es un buen ejemplo) y siempre me llama muchísimo la atención principalmente por su color rojo (mi favorito!). Investigando sobre su origen, según Wikipedia, el color se debe a la reacción química del buttermilk, el vinagre (si, lleva vinagre por extraño que parezca...) que tiende a liberar las antocianinas rojas que contiene el cacao en polvo.
En la actualidad y debido a la gran cantidad de conservantes que lleva el cacao, esta reacción casi no se aprecia por lo que en la mayoría de recetas se utiliza colorante rojo. La verdad es que soy un poco reacia al uso de colorantes. No me gustan los pasteles que parecen más bien plastilina... sin embargo, esta tarta me tienta demasiado como para poder resistirme.
Así pues, busqué la receta en Joy of Baking (otro gran descubrimiento) y me puse manos a la obra. Es una trata muy sencilla de hacer y con un sabor exquisito. Sólo hubo un problema...el color. Rojo lo que se dice rojo no me quedó... más bien marrón claro...como cuando uso azúcar moreno en mis bizcochos. La decepción fue enorme. En Joy of Baking tenéis un ejemplo de cómo debería haber quedado realmente....las comparaciones son odiosas, ¿no?.
Cinnamon Tales
¡Yo que prácticamente había hecho esta tarta por su color! En fin, tras unos momentos de frustración total, pude comprobar que aunque el color fuera algo raro, el sabor era increíble. No obstante, en búsqueda de una explicación al desastre obtenido, encontré una web americana que decía que el colorante líquido no vale para este tipo de pasteles... hay que utilizar colorante en pasta, lo que es algo difícil de encontrar aquí en España. Pero prometo que lo encontraré y volveré a hacer esta receta hasta conseguir el deseado color rojo "sangre".
Bueno, tras esta disertación os paso la receta para que la probéis, aunque sea sin el colorante!

Cinamon Tales
Ingredientes:125 gr mantequilla
275 gr azúcar
2 huevos
280 gr harina repostería
15 gr cacao en polvo
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita bicarbonato sódico
1/4 cucharadita sal
240 ml buttermilk
2 cucharadas colorante rojo
1 cucharadita vinagre blanco
1 cucharadita extracto de vainilla

Para el "frosting":

230 gr de queso en crema tipo Philadelphia
230 gr de Mascarpone
1 cucharadita de extracto de vainilla
100 gr de azúcar glas
200 gr nata montada

Elaboración:
Precalentamos el horno a 170º.
Preparamos un molde de 26 cm engrasado y con papel de hornear en la base.
Tamizamos y reservamos en un bol la harina, el cacao en polvo, la levadura y la sal. Mezclamos el buttermilk, el colorante rojo y el extracto de vainilla. Reservamos. Batimos la mantequilla con el azúcar, hasta que haya blanqueado y consigamos una mezcla esponjosa. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo 1 minuto después de cada huevo.
Añadimos los ingredientes secos que teníamos reservados en tres veces, y los líquidos (el buttermilk y la mantequilla con los huevos) en dos veces. Comenzando y terminando con los secos.

Por último, y este es el paso que hace especial esta tarta, le añadimos el bicarbonato y el vinagre. Para ello mezclaremos previamente un cucharadita de cada uno en un bol pequeño. Veremos como burbujean al ponerse en reacción. Rápidamente lo echamos sobre nuestra masa. Esto hará que nuestro Red Velvet sea muy esponjoso.
Vertimos a continuación la masa en el molde que hemos preparado y alisamos la parte superior de la masa con una espátula. Si tenéis 2 moldes iguales y vuestro horno os lo permite, repartid la masa en cada uno de forma igual y así os evitaréis el tener que cortar luegos los bizcochos.
Horneamos durante 50 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio. Dejamos enfriar durante al menos una hora. Si habéis dividido la masa en dos, con 25-30 minutos bastará.
Cuando estén totalmente fríos, lo envolveremos en papel film y lo dejaremos reposar en la nevera durante la noche. Al día siguiente estarán más asentados el sabor y la textura del bizcocho.
Mientras preparamos el "frosting". Batimos durante 1 minuto todos los ingredientes excepto el azúcar glas. Luego vamos añadiendo el azúcar poco a poco hasta que esté bien incorporado.
Una vez hecho el "frosting", partimos el bizcocho en dos partes (o tres como sugiere la receta original), esparcimos parta del frosting sobre una base de bizcocho, cubrimos con la otra parte del bizcocho y ponemos otra capa. Adornamos al gusto. Yo he puesto unos pequeños corazones de azúcar y unos phisalis ¡A disfrutar!
Cinnamon Tales

Cinnamon Tales

Cinnamon Tales


Cinnamon Tales


sábado, 8 de octubre de 2011

Recetas


Cinnamon Tales
Cakes & Cupcakes:
Amazing Chocolate Cake
Apple Pie
Apple & Carrot Cake
Banana Cake
Bizcocho de las Carmelitas Descalzas
Bizcocho de Cerezas
Bizcocho de Coco y Arándanos
Bizcocho de Chocolate Blanco
Bizcocho de Chocolate Negro
Bizcocho de Haba Tonka
Bizcocho de Leche Condensada
Bizcocho de Limón
Bizcocho de Limón 2.0.
Bizcocho de Ruibarbo
Brioche
Brownie de Chocolate
Carrot Cake
Christmas Apple Cake
Chocolate Banana Cake
Chocolate Blackberry Cake
Chocolate Zucchini Cake
Cinnamon Buns
Cookies de Chocolate Blanco
Cream Cheese Coffee Cake
Cupcakes de Chocolate
Cupcakes de Coco y Limón
Cupcakes de Frambuesa
Cupcakes de Limón y Mango
Cupcakes de Vainilla
Galletas Alemanas (Spitzbuben)
Galletas de Almendras
Galletas de Miel y Canela
Galletas de Vainilla(Vanillekipferl)
Ginger Christmas Cake
Guinness Stout Cake
Key Lime Pie
Lemon & Coconut Cake
Lemon Poppy Seed Bread (Pan de Semillas de Amapola y Limón)
Magdalenas de Naranja y Azahar
Muffins de Ciruelas
Muffins de Queso y Arandanos
Muffins de Manzana y Canela
Omas Schokoladenkuchen
Pudin de Manzanas con Salsa de Bourbon
Raspberry Loaf
Raspberry Coffeecake
Red Velvet Cake
Red Velvet Cupcakes
Roscón de Reyes
Soda Bread
S'mores in a Jar
Tarta de Chocolate y Arándanos
Tarta de Fresas
Tarta de Frutos Rojos
Tarta de Manzana
Tarta de Naranja y Chocolate
Tarta de Nubes
Tarta de Nueces
Tarte Tatin
Torta Caprese
Well Spiced Cake

Salado y bebidas: 

Crema de Whisky
Pizza Casera
Quiche Lorraine


Mermeladas:
Mermelada de Moras
Mermeladas Caseras







martes, 4 de octubre de 2011

Apple Pie

El otoño llegó oficialmente el pasado 21 de septiembre pero en la mayoría de las ciudades españolas hace un tiempo primaveral, casi veraniego. En Santander, como en muchas otras ciudades del norte,  los mejores días de verano han transucrrido irónicamente durante las últimas semanas de septiembre.  Pero aunque el sol se resista a abandonarnos, por la calle vemos cada vez a más gente con chaquetas de "entre-tiempo" , abrigos y botas. Aunque nos encante el verano y todo lo que ello conlleva, parece que nuestro cuerpo psicológicamente nos pide ya un poco de frío.
Poco a poco comienzan a apetecer más los guisos y platos de cuchara calientes en lugar de tanta ensalada.  Por supuesto, las tartas recién salidas del horno no pueden faltar en esta estación. Mis favoritas son las elaboradas a base de manzanas ya que son de lo más socorridas y normalmente no suelen fallar. Además, son una excelente manera de tomar fruta y llevan muy poco azúcar.
Esta tarta es , a mi parecer, el postre americano por excelencia junto al Carrot Cake. Durante siglos fue el postre predilecto de los colonos en Ámerica del Norte por el bajo coste de las materias primas con las que se elaboraba. Además, cuando no había manzanas frescas, utilizaban las compotas que durante la estaciones más cálidas habían preparado. Incluso si escaseaba la harina, se hacía con una única lámina de pasta, utilizándola de base de la tarta.
También podemos degustar varias versiones de este popular postre por toda Europa. Sin embargo, esta vez me he decantado por la versión americana de Joy of Baking, aunque modificando algunas cosillas, principalmente en lo que al azúcar se refiere.
Os animo a hacer la base vosotros mismos, aunque si no contáis con mucho tiempo, también se puede utilizar de la que venden en los supermercados. Aunque no os reportará tanta felicidad como el haber conseguido hacer una vosotros solitos ;)
Cinnamon Tales
Ingredientes:
Pasta brisa:
2 tazas y 1/2 harina
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
200 grs. mantequilla fría
1/4 a 1/2 taza de agua helada

Relleno:
3 manzanas Golden
50 grs. Mantequilla

5 cucharadas de almendras molidas
una pizca de sal
1/3 cucharadita de canela
6 cucharadas de azúcar moreno

Elaboración:
En un bol mezclamos la harina, el azúcar y la sal. Añadimos la mantequilla en pequeños trozos y con la ayuda de dos tenedores vamos aplastando la mantequilla con la harina, amasándola hasta formar migas. De esta forma, al no utilizar las manos no calentaremos la masa demasiado.
Poco a poco, vamos añadiendo el agua fría a cucharadas hasta que podamos ligar la masa con las manos. Puede que no tengamos que utilizar toda el agua.
Una vez podamos manejar la masa con las manos, la sacamos del bol y hacemos dos bolas del mismo tamaño. Las envolvemos en papel film y las dejamos refrigerar en la nevera durante 1 hora. De esta forma enfriaremos la mantequilla y haremos que el gluten de la harina se "relaje".

Pasado el tiempo, sacamos de la nevera una de las bolas  y estiramos con el rodillo dándole forma de círculo. Acomodamos una de las mitades sobre un molde para tartas tipo “pie”. Volvemo a tapar con papel film y reservamos en la nevera.
Con el resto, formamos un rectángulo y cortamos en tiras con la ayuda de un corta-pastas. Con ellas haremos la parte de arriba de la tarta, así que de momento dejamos enfriar también en la nevera hasta que la vayamos a utilizar.
Cinnamon Tales
Mientras, pelamos y troceamos las manzanas y las ponemos en un bol. En una taza mezclamos las 6 cucharadas de azúcar con la canela y la sal. Volcamos sobre las manzanas y las mezclamos con las manos para que queden bien rebozadas de azúcar.
Echamos las manzanas sobre el molde que teníamos preparado en la nevera y esparcimos la mantequilla en trocitos sobre ellas. Sacamos el resto de la masa y vamos colocando las tiras con cuidado de forma que cubran la superficie de la tarta.

Cinnamon Tales
Dejamos refrigerar cerca de una hora antes de meterla en el horno.
Transcurrido este tiempo, ponemos el horno a 200º y horneamos durante 50 minutos o hasta que la superficie esté doradita y las manzanas que hayan hecho casi compota.



sábado, 1 de octubre de 2011

Banana Cake

He de confesar que el plátano es la única fruta que no me gusta. No recuerdo cuándo fue la última vez que probé uno. Quizás sea por su textura pastosa o por ser demasiado dulce pero es una fruta que para mí carece de todo atractivo. No obstante, al abrir esta tarde la nevera y ver 4 plátanos medio mustios y casi marrones se me ocurrió que podía hacer un postre con ellos. Entonces me acordé del Banana Cake que siempre veía en las cartas de los cafés en Estados Unidos. Se trata de un postre muy americano casi tan popular como la famosa Tarta de Zanahoria (Carrot Cake). Busqué varias recetas que tenía en casa apuntadas y como ninguna me convencía al 100%, decidí hacer un mix de todas ellas (añadiendo, como no, mi toque personal :D). Veremos cómo queda...
Cinnamon Tales
Ingredientes:
  • 125g mantequilla a temperatura ambiente
  • 190 gr azúcar moreno (le va mejor al plátano que el blanco)
  • 2 bananas grandes o 4 plátanos pequeños bien maduros
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de vanilla
  • 100ml de "buttermilk"*
  • 225g de harina de repostería
  • 1 sobre de levadura
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
* Buttermilk es una especie de leche agria. Aquí en España es difícil de conseguir con lo que es mejor que la hagamos nosotros mismos. Es muy sencillo a 100ml de leche le añadimos el zumo de medio limón. Esperamos unos 10 minutos y ya tenemos el "buttermilk" listo para usarlo.

Preparación:
Precalentamos el horno a 180º C. Engrasamos un molde alargado tipo "plum cake" con mantequilla.
En un bol mezclamos la mantequilla, el azúcar, los plátanos, los huevos y la vainilla. Es mejor que usemos la batidora así el plátano quedará completamente "disuelto". Añadimos el "buttermilk" y volvemos a mezclar bien.
Por último le añadimos el resto de los ingredientes secos: la harina, levadura y el bicarbonato. Mezclamos bien hasta que no queden grumos y vertemos la masa en el molde que hemos preparado con anterioridad.
Horneamos una hora más o menos dependiendo del horno hasta que veamos que está listo.
Como a mi me sobró masa, decidí hacer unos cupcakes con el resto.
Cinnamon Tales
Es la primera vez que me atreavía con unos, pero he de admitir que es como hacer una tarta pero en tamaño mini. Los cupcakes son de origen estadounidense, y en realidad son pequeños pasteles individuales presentados en los mismos moldes de papel rizado que los muffins o magdalenas. Los cupcakes suelen incluir glaseados, crema pastelera y decoraciones de todo tipo. Así que yo me decanté por el "Cheese Frosting" que tanto me gusta. 
¡Ah! Obviamente, antes de aplicar el topping deberemos dejar que enfríe completamente.
¡Espero que os guste! Así es como me quedararon a mi.
Cinnamon Tales
Cinnamon Tales

Cinnamon Tales

Cinnamon Tales

Cinnamon Tales
La verdad es que tanto con el topping como el bizcocho sólo tiene un sabor buenísimo y una textura muy esponjosa y jugosa. ¡Y huele de miedo! Os recomiendo que probéis a hacerlo pues su sabor os sorprenderá. Llevé un trocito a mis compis del trabajo y les encantó. Otra idea para hacerlo es en un molde redondo de unos 20 cm de diámetro. Así una vez frío se parte por la mitad el bizcocho y extendemos el frosting sobre una de las capas. Tapamos con la otra mitad y volvemos a cubrir con el frosting por encima. Yo esta vez he optado por el bizcocho sólo para poder disfrutar mejor su sabor. Pero esto es ya a gusto del consumidor...