Este ha sido el primer fin de semana desde noviembre que he podido disfrutar de Madrid. Después de estas ajetreadas semanas, lo único que me apetecía era disfrutar de mi casa y de los míos. Además con este frío....¿quién tiene ganas de estar en la calle? Tras tantas semanas alejada de la cocina, lo cierto es que me ha costado un poco decidir qué hacer. Entonces me he acordado de esta receta y me ha parecido una gran idea para así poder desayunar como una reina mañana en nuestra mini-terraza (con una mantita claro...)
No hay nada mejor para empezar el día que una taza de café, un trocito de bizcocho casero y un buen libro. Y este es precisamente este tipo de bizcochos que apetece tomar para desayunar. A mí me recuerda a los bizcochos de pueblo, los que solían hacer nuestras abuelas y que nos daban para merendar con un vaso de leche (como sustituto de la típica rebanada de pan con mantequilla y azúcar que estaba igualmente deliciosa...)
No hay nada mejor para empezar el día que una taza de café, un trocito de bizcocho casero y un buen libro. Y este es precisamente este tipo de bizcochos que apetece tomar para desayunar. A mí me recuerda a los bizcochos de pueblo, los que solían hacer nuestras abuelas y que nos daban para merendar con un vaso de leche (como sustituto de la típica rebanada de pan con mantequilla y azúcar que estaba igualmente deliciosa...)
Se trata una mezcla de una receta que vi en "La lechera" y el clásico bizcocho de yogur. El resultado es un bizcocho algo más consistente que el que suelo hacer a base de agua, pero para nada seco. Y si os gusta la leche condensada... ¡éste es sin duda vuestro bizcocho!
Ingredientes:
- 1 yogur
- 1/2 vasito de yogur de mantequilla
- 1 vasito de azúcar
- 3 vasitos de harina
- 1 vasito de leche condensada
- 1 cucharadita de azúcar vainillado
- 3 huevos grandes
- 1 sobre de levadura
Elaboración:
Como siempre, ponemos a precalentar el horno a 180º.
Mientras, en un bol mezclamos el yogur con los huevos, la mantequilla, el azúcar y la leche condensada.
Batimos bien hasta que los ingredientes queden bien integrados e incorporamos la harina y la levadura. Yo suelo batir siempre las masas con la ayuda de unas varillas, pero si no os apetece gastar energía, podéis hacerlo con una batidora. Deberá quedar una mezcla homogénea y sin grumos.
Engrasamos un molde de 20 cm de diámetro con mantequilla y vertemos en él la masa del bizcocho.
Cinnamon Tales |
Introducimos en el horno y dejamos que se haga durante 45 minutos a 175º hasta que veamos que la parte de arriba queda bien doradita. Hacemos la prueba del palillo para comprobar que está bien hecho y sacamos de horno. Como os decía antes, es un bizcocho perfecto para desayunar.
Cinnamon Tales |
Para darle el toque final, podemos espolvorear un poco de azúcar glas por encima.
¡Espero que os guste y que disfrutéis de un domingo genial!
¡Espero que os guste y que disfrutéis de un domingo genial!
I love yoghurt cake and this one looks beautiful - love the photo of the slice!
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