martes, 13 de septiembre de 2011

Viaje al lejano oeste americano (Parte I)

¡Hola a tod@s!
Ya estoy otra vez de vuelta por los madriles tras unas vacaciones increíbles por la costa oeste de EEUU. Desde nuestro maravilloso viaje a la costa este en 2008, nos quedamos con ganas de ver el wild west americano. El caso es que llevábamos 3 años detrás de este viaje pero por “h” o por “b” nunca lográbamos hacerlo realidad. Así que este año lo teníamos claro, nos liaríamos la manta a la cabeza y partiríamos destino California.
El simple billete es ya carísimo e implica un 33% del presupuesto total del viaje, pero sin lugar a dudas el dispendio merece la pena.
Al principio nos costó un poco detallar la ruta que íbamos a seguir. EEUU es tan grande y las distancias son tan inmensas que tienes que determinar muy bien qué es lo que quieres ver exactamente.
Al final este ha sido nuestro recorrido: u
n total de 4.720 Km, cruzando 4 estados en 17 días. La buena noticia es que nos hemos gastado tan sólo 186€ en gasolina... increíble, no?
Por lo demás, he de admitir que algunos días han sido un poco paliza madrugando bastante (con lo dormilona que soy yo!), pero repito, ha merecido un totalmente la pena. Un viaje inolvidable.
Voy a dividir este viaje en dos partes: la primera de San Francisco a Tucson y la segunda de Los Ángeles a San Francisco de nuevo. Cogimos un avión en mitad del viaje, de Tucson a Los Ángeles y el resto lo hicimos en coche.
Así pues, comenzaré aquí contándoos la primera parte del viaje:

Dia 1:
Decidimos que San Francisco iba a ser nuestro punto de partida, pero que para visitarlo dedicaríamos los últimos 3 días del viaje. Así que tras un vuelo con escala incluida de un total de 15 horas, llegamos rendidos a eso de las 10 de la noche al aeropuerto de San Francisco. Tras alquilar un coche, nos dirigimos hacia un hotelillo cerca del aeropuerto para reponer fuerzas y comenzar al día siguiente nuestro viaje con las pilas totalmente cargadas. El hotel es 100% recomendable, está a la afueras de San Francisco y a unos 5 minutos en coche del aeropuerto. Se llama Millwood Inn and Suites y la relación calidad-precio es francamente buena.

Dia 2:
Al día siguiente nos levantamos bien temprano para ir a Yosemite National Park. Un recorrido de 4 horas en las que tienes la oportunidad de disfrutar del interior californiano, repleto de pequeñas granjas agricultoras que venden sus productos en mercadillos improvisados a los lados de la carretera.


Camino a Yosemite, California
Si queréis pasar la noche en alguno de los alojamientos que ofrece el parque, os aconsejo que lo reservéis con mucha antelación, sobretodo en verano, porque es un destino bastante turístico y los hoteles se llenan al completo. Nosotros nos quedamos sin alojamiento, pero conseguimos uno en Mammoth Lakes, un pueblecito de montaña muy famoso en invierno para esquiar. Estaba a cerca de 1,5 hora del parque.
Yosemite es una reserva natural preciosa y si os gusta la naturaleza y tenéis tiempo, merece la pena pasar un par de días. La entrada cuesta 20$ y dura una semana. Una vez accedes al parque te dan un mapa sobre todas las rutas que puedes hacer y los servicios que se ofrecen. Para acceder a algunos lugares de interés, hay buses gratuitos que te llevan directamente, lo cual ayuda a evitar el excesivo tráfico de coches.

Cataratas Horsetail, Yosemite

Pico El Capitán, Yosemite

Mariposa Grove, Yosemite
 Nosotros hicimos la ruta “Mariposa Grove” que es conocida principalmente por las secuoyas gigantes que viven en ella. La carretera que comunica la entrada al parque con esta ruta es bastante sinuosa pero espectacular. Tardas cerca de 1 hora y media en llegar y abundan los miradores a los lados de la carretera para que puedas contemplar el paisaje.
Al llegar, aparcamos el coche y tomamos el autobús gratuito que nos llevó a Mariposa Grove. Duró unos 15 minutos tras los cuales comenzamos nuestra ruta andando de unas 2 horas de duración.
La verdad es que las secuoyas son impresionantes.
Tras terminar nuestra ruta, nos dirigimos hacia la parte norte del parque, Tioga Pass. Otra vez, los paisajes son espectaculares. Las montañas de granito repletas de árboles y los lagos conforman un escenario de una belleza muy particular.
A la noche llegamos a Mammoth Lakes donde cenamos en uno de los múltiples restaurantes que había y nos fuimos a dormir.


Dia 3:
Al día siguiente tras dar una vuelta por el pueblo, nos pusimos en carretera destino Death Valley. El contraste del paisaje con la naturaleza en Yosemite es verdaderamente increible. A media que te vas acercando al valle el paisaje va cambiando haciéndose cada vez más y más seco.
Owen's Valley

Joshua's Tree, Death Valley
El valle de la muerte es uno de los lugares más calurosos de EEUU. Se trata de un parque situado en una zona árida y contiene uno de los mayores relieves desérticos de la zona continental de los Estados Unidos. 
Death Valley

Como es un parque natural también hay que pagar por entrar. Una vez dentro en el centro para visitantes que dan toda la información de las posibles rutas que puedes hacer. 

Dunas de arena, Death Valley

Justo al principio del recorrido nos encontramos con unas impresionantes dunas de una arena tan fina como la de las playas del Cantábrico. En ellas se rodaron algunas escenas de la Guerra de las Galaxias.
Dunas de arena, Death Valley

Death Valley

Death Valley

Badwater, Death Valley
El punto más bajo del Valle de la Muerte, conocido como Badwater, está situado a 85,5 m por debajo del nivel del mar. Estas salinas se formaron al secarse el Lago Recent hace unos 2000-3000 años.
Badwater, Death Valley
El área presenta un suelo de color blanco provocado por los cristales de sal. Para acceder a ellas tienes que caminar unos 600 metros que se hacen interminables si, como nos pasó a nosotros, los haces a 50ºC bajo un ardiente sol. Un consejo, si vais en verano, llevaros protección solar, mucha protección solar!
Badwater, Death Valley
Cerca, situada en la ladera de las Black Mountains, se encuentra la ruta conocida como “Artist's Palette” que destaca por la diversidad de color de sus rocas.
Cinnamon Tales
Esta variada "paleta de colores" proviene de la oxidación de los metales: el color rojo y el amarillo provienen de las sales de hierro; el verde de la descomposición de la mica; y el púrpura del manganeso.
  
Paris
Tras conducir por varias de las rutas anunciadas en la carretera, sobre las 7 de la tarde nos pusimos en marcha hacia nuestro nuevo destino: Las Vegas. Queríamos llegar de noche, para contemplar las luces desde lo lejos. Impresiona ver la ciudad desde cierta distancia, allí encajada sin nada alrededor mas que tierras desérticas. Es como si alguien hubiera cogido y en medio de la nada hubiera construido un macro complejo recreativo. Porque eso es lo que es, una sola calle con descomunales hoteles distribuidos a ambos lados. En cuanto te sales de la calle principal (the Strip), no hay más que un puñado de casas de adobe bastante feas y algún centro comercial que otro.






 

New York, New York
He de decir que como no tenía grandes espectativas puestas en esta ciudad, no me disgustó del todo. Eso si, es un sitio para ir con dinero. Al ser tan turística, los precios son más elevados de lo normal. Lo que si son bastante asequibles son los hoteles. Los precios son atractivos para que te gastes el dinero en los casinos, claro!

Días 4 y 5:
Dos días completos son en mi opinión, más que suficientes para ver y disfrutar de la ciudad. Los hoteles más bonitos y que merece la pena ver por dentro son el Bellagio (famoso por aparecer en Ocean's eleven), el Caesars Palace (con una galería de tiendas subterráneas impresionante recreando fuentes y templos greco.romanos, las Forum Shops), el Venetian (con un mini Grand Canal incluído donde puedes pasear en góndola) y el Luxor (una increíble pirámide de cristal con una interesante exposición de arte egipcio en su interior).
Nosotros nos alojamos una noche en el Luxor y dos en el Caesars Palace. La noche en el Luxor nos costó tan sólo 40€ y por eso decidimos dormir allí. La habitación era gigantesca, con buenas vistas, aunque algo anticuada. Lo mismo nos pasó en el Caesars Palace donde la habitación nos costó casi el doble, pero con un mobiliario de 40 años por lo menos. Sin embargo, merece la pena alojarse en alguno de estos hoteles, sobre todo en el Caesars ya que está más céntrico y tienes mucha animación alrededor. Las piscinas del hotel son además las más famosas de Las Vegas.
Forum Shops, Caesars' Palace
Para comer, los precios son bastante altos, sobre todo si vas a alguno de los restaruantes de los hoteles. Así que os aconsejo que mejor vayáis fuera y busquéis algo que os convenza. Nosotros en general comimos bastante bien.
Paris


The Venetian


The Venetian
Una de las noches fuimos a un espectáculo del Cirque du Soleil. Conseguimos unas entradas de última hora a un precio razonable y pudimos disfrutar del espectáculo "Viva Elvis". Estuvo genial y salimos muy contentos del teatro.
Bellagio

Por supuesto Las Vegas también ofrece multitud de bares y discotecas para salir y donde poder tomarte algo. Depende del plan que lleves, pero nosotros no estábamos dispuestos a pagar 11€ por una copa mal puesta y prácticamente con 0% alcohol. Oímos hablar del club más famoso y espectacular de Las Vegas (o eso decían) que se llama Ra, la entrada cuesta unos 40$. Así que si os animáis, ya me contaréis qué tal la experiencia.

Dia 6:
Tras pasar dos días de relax en Vegas, partimos por la mañana muy temprano hacia Arizona para visitar el Grand Canyon a través de la emblemática Ruta 66.
Bandera de Arizona
Recorrimos pueblecillos cargados de encanto e historia, donde pudimos comprar algún que otro souvenir. Kingman, Seligman, Williams y Flagstaff son los principales y cada uno de ellos sorprende.

Seligman, Ruta 66

 
Los pueblos que encontramos a lo largo de la ruta parecían mas bien sacados de la pelicula Cars. De hecho en uno de ellos, había unos cuantos coches idénticos a los de la película con ojos y todo!
Seligman, Ruta 66
En Kingman hay un dinner de los años 50 llamado Dr.Z muy chulo donde sirven la típica comida americana a muy buen precio.
Williams, Ruta 66
Esta ruta nos llevó casi todo el día con lo que cuando llegamos al Grand Canyon eran casi las 6.
Hay dos rutas señalizadas para recorrer el parque, North Rim y South Rim. La ruta sur está algo más lejos de Williams (se tarda cerca 5 horas en llegar ya que hay que bordear el cañón) y las carreteras son peores. Lo bueno es que además de tener unas vistas increíbles, está menos masificada por lo que se puede apreciar el paisaje mucho mejor.
Grand Canyon, Arizona
Como nosotros no teníamos tanto tiempo, hicimos la ruta sur que también tiene su encanto. En principio no habíamos previsto volver al día siguiente, pero como nos gustó tanto lo que vimos y además habíamos llegado bastante tarde, decidimos hacer esta ruta de nuevo al día siguiente.
Dormimos cerca del inicio de la ruta, en Cameron en un motel regido por indios navajos. Estaba limpio y las camas eran confortables. En la tienda anexa podías comprar multitud de regalos y souvenirs hechos por los indios navajos que viven por los alrededores.

Día 7:
Al día siguiente, emprendimos la ruta escénica que nos llevó cerca de 3 horas. En el centro de visitantes hay autobuses gratuitos que te acerca a puntos en los que el coche no llega. Además, al igual que ocurre en Yosemite, puedes hacer mini-rutas andando y disfrutar de un agradable picnic con vistas al Grand Canyon.
Grand Canyon, Arizona
Lo que más sorprende es su magnitud. Da igual cuántas veces lo hayas visto en películas y documentales, sus casi 450 km de longitud te dejarán boquiabierto. Parece increíble lo que el rio Colorado ha ido haciendo durante millones de años de erosión.
Grand Canyon, Arizona
Muy a nuestro pesar, dejamos el Canyon atrás para partir rumbo a Monument Valley. Este día fue un poco paliza, con lo que si os animáis a ir hasta Utah, es mejor dividirlo en dos días, pues tantas horas en coche se nos hicieron algo pesadas teniendo en cuanta que tras ver Monument Valley teníamos que deshacer los kilómetros hechos.
Por el camino nos detuvimos a visitar el Navajo National Monument. Se trata de un parque natural controlado por navajos (pues estábamos en una reserva navajo). Al llegar al centro de visitantes nos sorprendimos positivamente de lo que vimos.
Navajo National Monument, Arizona
Tras una ruta de poco más de un kilómetro andando, llegamos a un mirador sobre el que pudimos contemplar un pequeño pueblo escavado en la roca que fue habitado durante el siglo XIII por los indios navajos.
Navajo National Monument, Arizona
Se podía continuar la ruta andando hasta llegar al pueblo a través del Cañón Tsegi, pero debido a las lluvias torrenciales de los días anteriores, el camino había quedado temporalmente inaccesible.
Así pues, continuamos nuestro viaje hasta Monument Valley, en la frontera de Utah y Arizona.
Monument Valley, Utah
Este parque también está dirigido por navajos y la entrada son 5$ por persona. Una vez accedes a la entrada, hay una ruta que hay que hacer en coche por un camino lleno de piedras y bastante serpenteante. También tienen rutas a caballo a lo John Wayne para aquellos con espíritu cowboy.
Monument Valley, Utah
Monument Valley, Utah
Monument Valley, Utah
Las caprichosas formaciones de piedra son alucinantes. Las has visto mil veces en películas del oeste, pero aún así sorprenden. Lo cierto es que al llegar y ver las siluetas dibujadas en el horizonte, sonreímos satisfechos pues habían merecido la pena las largas horas en coche. ¡Y eso que nos quedaban aún 4 horas más hasta nuestro próximo destino donde dormiríamos!
Monument Valley, Utah
Monument Valley, Utah
Sobre las 9 de la noche llegamos finalmente exhaustos a Sedona, un bonito pueblo en el que pasaríamos 2 noches.

Día 8:
Sedona es famoso por sus vórtices de energía positiva que proporcionan curas espirituales e iluminación metafísica. Los seguidores de la tradición New Age vienen a este hermoso valle buscando rejuvenecimiento espiritual y físico. Desde tiempos prehistóricos, los indígenas Nativo Americanos acuden a Sedona para realizar sus ceremonias religiosas, sus despertares espirituales y demás sus ritos.
Sedona, Arizona
El paisaje en Sedona y alrededores es espectacular y puede apreciarse fácilmente desde las rutas de la zona. Lo cierto es que recuerda en cierta manera a Monument Valley con su tierra rojiza y sus montañas de formas irregulares.
Sedona, Arizona
El Cañón Oak Creek es la entrada principal a Sedona desde Flagstaff. Esta ruta sigue al Arroyo Oak por un estrecho camino con coloridas paredes rocosas mientras cae en cascadas por debajo de altísimos pinos.
El estacionamiento del aeropuerto ofrece también hermosas vistas panorámicas del pueblo, el valle y muchas de las espectaculares formaciones rocosas. Por todo el valle hay enormes formaciones rocosas, mesas y protuberancias erguidas majestuosamente. Las rocas han sido erosionadas hasta tomar fantásticas formas que parecen gigantescas fortalezas, torres, teteras y formaciones exóticas.
Sedona, Arizona
Existen rutas en jeep que te lleva a recorrer los lugares más bonitos del valle, aunque son un poco caras.
El pueblo tiene además mucho encanto con multitud de buenos restaurantes y terracitas. Hay un museo de películas del oeste, pues este valle ha sido utilizado en cientos de ocasiones para rodar los enfrentamientos de indios y vaqueros en el lejano oeste.
Nosotros nos alojamos en un motel llamado Sky Ranch Lodge que está justo al lado del aeropuerto, por lo que teníamos unas vistas impresionantes. El precio fue muy asequible y las instalaciones perfectas. Cuenta además con una piscina que ayuda a sobrellevar el calor de estas áridas tierras.
En el propio motel nos recomendaron un dinner para desayunar o comer llamado Cafe José que estuvo genial y muy bien de precio.
Para cenar una de las noches fuimos también a un restaurante que nos recomendó el chico que estaba en la recepción del motel. Se llama The Barking Frog y la comida es típica de la zona, el servicio muy amable y tienen además música en directo. Cenamos estupendamente y por un precio razonable. Un entrante para compartir, un segundo cada uno, postre (incluida una deliciosa Key Lime Pie cuya receta pienso poner a prueba en cuanto llegue a casa) y bebidas nos costó 52€. Junto a nosotros teníamos un par de americanos (pero típicamente americanos) que al ver que éramos extranjeros, nos dieron conversación durante un buen rato. Incluso son ofrecieron visitar unas bodegas al día siguiente. Lástima que tuviéramos que continuar nuestro viaje, aunque quien sabe, quizás en nuestra próxima visita a Arizona.
Sedona ha sido sin duda una de las sorpresas del viaje donde pudimos disfrutar de la tranquilidad y belleza del paisaje y la cercanía y amabilidad de sus gentes.

Día 9:
Jerome, Arizona
Hacia media mañana nos despedimos de Sedona destino Bisbee situado a escasas millas de la frontera mejicana. Durante el viaje realizamos algunas paradas, la primera de ellas para visitar Jerome, un pequeño pueblo minero fundado en 1876 que está a unas 20 millas de Sedona. En los años 20 contaba con cerca de 15.000 habitantes. Tras la Segunda Guerra Mundial la demanda de cobre cayó, lo que lentamente provocó el declive del pueblo y la posterior emigración de sus habitantes.












Jerome, Arizona
Prescott es otra pequeña ciudad por la que merece la pena parar y pasear por sus típicas calles.
Prescott, Arizona
El paisaje durante todo el recorrido que atraviesa Phoenix y Tucson es bastante bonito. Además, ¡por fin pudimos ver los famosos cactus tan típicos de la zona!
Arizona
Llegamos a Bisbee al anochecer y fuimos directamente al B&B que teníamos reservado. Fue todo un acierto. La habitación era preciosa, el desayuno delicioso (con un rico Cream Cheese Cake casero que algún día probaré a hacer) y la gerente súper amable. Se llama Letson Loft Hotel.

Día 10:
A la mañana siguiente y tras el rico desayuno recorrimos las pintorescas calles del pueblo. No había nadie, ni un sólo turista.
Bisbee, Arizona
Entramos a visitar el museo de la ciudad donde una encantadora anciana nos explico que a principios del siglo XX, Bisbee superaba en población a San Francisco. Fue un enclave minero de gran importancia, lo que atrajo a numerosos emigrantes de distintas partes del mundo. Contaba con varias iglesias, escuelas y clubes sociales para practicar deporte.
Bisbee, Arizona














El aspecto ahora es más bien de pueblo fantasma, aunque cuenta con más de 5.000 habitantes. Debían estar escondidos durante nuestra visita,  pues no vimos mucha vida a excepción de la señora del museo y la dueña del B&B.
Bisbee, Arizona
Después de pasear por las calles de Bisbee nos dirigimos a lo que la anciana del museo nos describió como “un escenario de una película del oeste hecho para turistas”, Tombstone.
Aquí tuvo lugar el famoso tiroteo en 1881 donde los hermanos Earp se enfrentaron a los hermanos Clanton en el O.K. Corral.
Tombstone, Arizona
La verdad es que estaba todo muy preparado para el turismo, con personajes vestidos del oeste y actuaciones en directo recreando el tiroteo. Pero… nosotros somos precisamente eso… ¡turistas! Así que no nos disgustó. Este tipo de pueblos no los puedes ver en España, así que disfrutamos de nuestra visita. Se trata de una sola calle con lo que en menos de una hora lo has visto todo. El cementerio donde están enterrados está justo a la salida del pueblo.
Tombstone, Arizona
Fue curioso ver como la mayoría de personas que estaban allí enterradas habían muerto por ataques de cherokees, apaches o tiroteos.
Tombstone, Arizona
Tombstone, Arizona
Tombstone, Arizona
Nos dirigimos a Tucson donde tras dar una vuelta en coche por la ciudad (que no tiene mucho que ver, la verdad), fuimos a la misión San Xavier del Bac situada a las afueras. La primera fue fundada en 1699 por el misionero jesuita Eusebio Fco.Kino y fue destruida por los apaches en 1770.
Tucson, Arizona
Finalmente los padres franciscanos edificaron una nueva misión entre el periodo de 1783-1797.
Al atardecer y tras cenar en un Kentucky Fried Chicken y devolver el coche nos fuimos al hotel que estaba junto al aeropuerto. Al día siguiente tomaríamos un avión destino L.A.
El hotel era de la cadena Hampton y francamente recomendable. Servían un buen desayuno, periódico en la puerta por las mañanas, las habitaciones eran grandes y limpias y las camas muy cómodas. Definitivamente, si alguna vez vuelvo a ver esta cadena, probaré de nuevo.
Bueno, pues por ahora voy a hacer un alto en el camino :) que creo que ya he escrito suficiente hoy. Otro día sigo, pero pronto porque de lo contrario se me olvidarán la mitad de las cosas que hemos visto y os quiero contar.
Insisto, han sido unas vacaciones inolvidables y merece la pena hacer un pequeño (gran) esfuerzo y ahorrar para disfrutarlas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario