Cuando era pequeña, recuerdo que cada año en mi pueblo, el Rebollar (Asturias) íbamos por los montes en busca de la codiciada fruta. Llegábamos a casa con las manos moradas, la ropa sucia y algún que otro arañazo... ¡pero un cesto lleno de deliciosas y enormes moras!
Lo que disfrutaba comiéndolas a cucharadas machacadas con un poco de azúcar... Ah! ¡qué recuerdos!
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| Cinnamon Tales |
Aquellos montes asturianos nos quedan un poco lejos ahora pero por la comunidad de Madrid también hay sitios donde se pueden encontrar moras. He oído que una de las mejores zonas está por San Esteban del Valle y Lozoyuela. Mirando en internet, he visto que además de ser perfecto para pasear por la sierra, los pueblecitos de la zona son muy bonitos y singulares, con lo que se puede aprovechar la excusa de recoger moras para hacer una escapada de fin de semana.
Nosotros, por falta de tiempo, decidimos no alejarnos tanto y hemos ido a Guadarrama y Cercedilla. Cogimos un par de bocadillos y agua y nos dirigimos hacia el norte. Un vez allí, investigamos un par de senderos que vimos transitables y pocos minutos después de haber emprendido la marcha, encontramos las primeras zarzas.
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Desgraciadamente, las moras no son muy grandes, puede que por el calor que ha hecho estos últimos días. De hecho, algunas estaban casi secas, pero bueno... lo importante es que hay y seguro que en compota o mermelada van a estar buenísimas.
Además, aunque sea por un día nos hemos alejado del bullicio de la capital y respirado aire puro del campo, lo cual siempre es agradable. Así que os recomiendo que os animéis y hagáis la excursión un día de estos.
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Os aseguro que desconectaréis 100% y volveréis como nuevos. Sobre todo aquellos que como yo, no sois de Madrid y , aunque os guste la ciudad, de vez en cuando necesitáis ver campo y montañas ( a falta de mar...)
En fin, esta vez llegamos a casa con medio kilo de moras, suficientes para hacer dos botes de mermelada casera, lo cual no está nada mal para empezar, ¿no?
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El año que viene probaremos a ir por Lozoyuela a ver qué tal se nos da y de paso aprovecharemos para conocer los pueblos de alrededor.
Mermelada de Moras Casera:
Ingredientes:
1/2 kilo de moras
300 gr de azúcar
zumo de 1/2 limón
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1/2 kilo de moras
300 gr de azúcar
zumo de 1/2 limón
Elaboración:
Esterilizamos los tarros donde guardaremos la mermelada colocándolos junto con las tapas dentro de una olla cubiertos de agua. Los dejamos hervir 15 minutos.
Lavamos bien las moras para quitarles el polvo y les quitamos los rabitos. Las ponemos enteras junto con el azúcar y el zumo de limón en una olla grande a fuego fuerte. Cuando la mezcla empiece a hervir, se remueve sin parar hasta que lo removido parezca mermelada, unos 20 o 30 minutos, depende de la cantidad.
Para saber si la mermelada está hecha, podemos poner un poco de mermelada en un plato. La dejamos enfriar unos minutos y deslizamos el dedo por el plato arrollando la mermelada. Si está hecha, tendrá que hacer unas pequeñas arrugas.
Cuando la mermelada esté hecha, se aparta del fuego y se mete dentro de los botes de cristal que ya tendremos esterilizados y calientes. Si quieres que la mermelada no tenga pepitas, la puedes pasar por el chino.
Llenamos los botes hasta arriba, los cerramos bien y los ponemos 15 minutos al baño María. Una vez envasados, los dejamos enfriar, los etiquetamos y los guardamos preservándolos de la luz y la humedad.
Esterilizamos los tarros donde guardaremos la mermelada colocándolos junto con las tapas dentro de una olla cubiertos de agua. Los dejamos hervir 15 minutos.
Lavamos bien las moras para quitarles el polvo y les quitamos los rabitos. Las ponemos enteras junto con el azúcar y el zumo de limón en una olla grande a fuego fuerte. Cuando la mezcla empiece a hervir, se remueve sin parar hasta que lo removido parezca mermelada, unos 20 o 30 minutos, depende de la cantidad.
Para saber si la mermelada está hecha, podemos poner un poco de mermelada en un plato. La dejamos enfriar unos minutos y deslizamos el dedo por el plato arrollando la mermelada. Si está hecha, tendrá que hacer unas pequeñas arrugas.
Cuando la mermelada esté hecha, se aparta del fuego y se mete dentro de los botes de cristal que ya tendremos esterilizados y calientes. Si quieres que la mermelada no tenga pepitas, la puedes pasar por el chino.
Llenamos los botes hasta arriba, los cerramos bien y los ponemos 15 minutos al baño María. Una vez envasados, los dejamos enfriar, los etiquetamos y los guardamos preservándolos de la luz y la humedad.
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Ya tenemos nuestra mermelada casera lista para ser degustada. Va genial con tostadas, yogur o incluso en algún bizcocho.
P.S. Por cierto....¡he aprendido a firmar mis fotos con photoshop!!! Estoy tan orgullosa... no tiene ningún misterio, pero estoy igualmente contenta! :) Ahora sólo tengo que aprender a hacer la firma con otros colores...
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