Para aquellos que no conozcáis esta maravillosa planta, os presento al Ruibarbo.
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| Cinnamon Tales |
Se trata de una planta muy conocida en el Reino Unido, con ella se hacen todo tipo de mermeladas, yogures y pasteles. Su apariencia podríamos decir que se asemeja a las pencas de las acelgas pero en un color rojizo. Sus hojas son tóxicas, por lo que normalmente se comercializa únicamente la parte del tallo.
Su sabor es algo ácido, similar al de las fresas. De hecho, en multitud de recetas británicas aparece junto a éstas como ingrediente base en la preparación de crumbles, tartas y mermeladas.
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| Cinnamon Tales |
En España es una planta difícil de encontrar, pero como en Madrid afortunadamente puedes encontrar prácticamente de todo, he ido a Gold Gourmet, una tienda de alta gastronomía que está al lado de mi casa y cuál ha sido mi sorpresa al preguntar si tenían ruibarbo, que me ha aparecido la dependienta con un ramillete de tallos súper frescos y de un color rojo precioso. Más feliz que una perdiz me he ido a casa sonriendo ante este nuevo bizcocho que voy a hornear (me encanta esta palabra...aunque suene algo ñoña!).
Os dejo la receta. Si tenéis suerte y encontráis la planta, os aconsejo que la probéis pues estoy segura de que su sabor os va a sorprender.
Ingredientes:
160 g mantequilla a temperatura ambiente
180 g azúcar moreno + 2 cucharadas para espolvorear por encima
3 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
150 g harina
50 g almendras molidas
2 cucharaditas de levadura
250 g ruibarbo cortado en trozos de unos 2 cm de largo
Azúcar glas para adornar
Precalentamos el horno a 180º C. En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una consistencia cremosa. Añadimos los huevos uno a uno y la esencia de vainilla y volvemos a batir.
En otro bol mezclamos la harina con las almendras y la levadura hasta que estén bien integrados. Echamos los ingredientes secos a la anterior mezcla y batimos hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados. Ponemos la masa en un molde de 20cm que previamente habremos untado con mantequilla. Después vamos poniendo los trozos de ruibarbo sobre la masa presionando ligeramente pero sin hundirlos del todo en la masa. Espolvoreamos con las dos cucharadas de azúcar por encima y horneamos durante 35-45 minutos.
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Te cambio una clase de Twitter por una de repostería ¡algún día tengo que aprender a cocinar!
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