Cinnamon Tales |
Se trata de una pequeña cafetería que además de una rica horchata, venden café, pan y bocadillos. Todo ello casero y con harinas integrales o de cereales. Pues bien, además de un delicioso bocadillo, me compré una súper-muffin de arándanos y queso que me enamoró a primera vista. Tenía una pinta maravillosa y a pesar de mis esfuerzos, no me pude resistir y piqué! No me defraudó en absoluto, estaba de muerte. Así que mientras disfrutaba de mi comida-merienda, comencé a buscar recetas en internet para lograr hacer una delicia similar. Es lo bueno del AVE Madrid-Valencia, en cada asiento hay un enchufe para conectarte, incluso en 2ª clase! La encontré en De la Vista al Paladar y la única adaptación que hice fué utilizar arándanos frescos en lugar de los secos que indica su receta. El resultado en mi opinión es mucho mejor.
Pues bien, encontré esta receta que probé a los pocos días y la verdad es que el resultado no me defraudó. Si os gustan los arándanos y el queso fresco, ésta es vuestra receta. Ideal para merendar o desayunar (incluso para comer!:)
Ingredientes:
1 huevo grandes
125 gr. de harina
100 gr. de azúcar (yo le puse un poquito menos)
6 gr. de levadura química Royal
135 gr. de leche
100 gr. de mantequilla
1 cucharadita de azúcar vainillado
45 gr. de arándanos frescos
Para la crema:
75 gr. de queso blanco tipo Philadelphia
Azúcar glas (al gusto)
1 cucharada de azúcar vainillado.
Elaboración:
Primero, mezclamos la harina, los dos azúcares, la sal y la levadura.
En un bol a parte, batimos la mantequilla hasta obtener una masa cremosa y mezclamos posteriormente con los huevos y la leche.
Incorporamos esta masa líquida a los ingredientes secos y batimos hasta que quede todo bien integrado.
En una tacita, ponemos los arándanos y espolvoreamos por encima una cucharadita de harina. Mezclamos con la mano para que queden bien rebozados. De esta manera, no se nos irán al fondo durante el horneado.
Precalentamos mientras el horno a 180ºC.
Añadimos por último los arándanos y con la ayuda de una espátula los integramos en la masa con suavidad, con movimientos envolventes.
Vertemos el preparado en moldes de papel o silicona y horneamos durante unos 20 minutos hasta que al pincharlos con un palillo salga limpio.
Cinnamon Tales |
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Si no tenéis los moldes o cápsulas indicadas, podéis hacer como yo en este caso, recortáis unos cuadrados de papel de hornear y lo metéis en el interior de una flanera, dándole forma con otra flanera.
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