La idea surgió cuando hace poco más de un año fuí a visitar a una de mis mejores amigas que vive en Mallorca. Hacía muchísimo que no nos veíamos así que nos tuvimos que poner al día en muchas cosas. La verdad es que pasamos unos días geniales recorriendo la isla, recordando viejas anécdotas de la universidad y hablando de nuestras cosas. ¡Tendremos que repetirlo pronto!
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| Cinnamon Tales |
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Así que pensé que aunque en mi mini-terraza un huerto no cabe, si que podría hacer mermeladas con las frutas que se nos vayan quedando maduritas.
- 750 gr de manzanas reineta
- 250 gr de ciruelas bien maduras
- 3/4 de azúcar moreno
- Zumo de 1 limón
Elaboración:
Troceamos bien la fruta y la colocamos en una cazuela junto con el zumo de limón y el azúcar. Dejamos macerar durante un día entero.
Al día siguiente, calentamos la cazuela con la fruta a fuego suave durante 30 minutos, sin dejar de remover para que no se peque. A medida que la fruta vaya espesando, añadimos agua pero de cucharada en cucharada. Cuando se haya transformado en un puré espeso estará lista.
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Envasamos en frascos previamente esterilizados (los hervimos en agua durante 20 minutos) y secos. Llenamos hasta casi el tope y cerramos. Cocemos en una olla con agua y un paño dentro para que los frascos al hervir no se golpeen unos contra otros y se rompan. Mantenemos durante 20 minutos en ebullición. Cuando los botes enfríen los fechamos y guardamos en un lugar que no dé mucho la luz.
Yo ya he hecho de fresas, de kiwi y de membrillo. La receta es la misma siempre, lo único que varía es la cantidad de agua según la textura de la fruta.
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