Vuelvo a la carga con otro bizcocho a base de hortalizas. Soy consciente que su nombre no suena muy apeteceible, pero de verdad os digo que merece la pena probarlo porque tiene un sabor delicioso. El calabacín ni se nota y lo único que hace es dotar a la masa de humedad, lo que resultará en un bizcocho increíblemente ligero y esponjoso. Además, al llevar calabacín, nuestro postre será mucho más saludable lo que disminuirá nuestro cargo de conciencia por habernos comido un trozo entero nosotros solos. :D
Cinnamon Tales |
En la revista americana a la que estoy suscrita y de la que ya os he hablado alguna vez, Better Homes & Gardens, he leído mil recetas diferentes de este pastel. Me ha costado decidirme, pero al final escogí esta porque me pareció que la cantidad de azúcar no era descomunal y que además se utilizan sólo 2 huevos en su elaboración. Con frecuencia veo recetas en libros que llevan 4 o 6 huevos y más de 400gr de azúcar ... y aunque me gusta el dulce, me parece una barbaridad introducir en el organismo semejantes cantidades de hidratos de carbono.
Os dejo con la receta que es muy sencilla y rápida. Las medidas están en "cups". Este tipo de medidores lo podéis encontrar en cualquier tienda de "chinos" o en Ikea. Son muy baratos, no más de 3 € a lo sumo y muy prácticos ya que se usan en muchas recetas americanas o anglosajosas.
Ingredientes:
2 cups de harina de trigo tamizada
½ cup cacao en polvo
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de sal
113 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 cup azúcar moreno
¾ cup azúcar blanquilla
½ cup aceite de girasol
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ cup yogurt natural
2 cups calabacín rallado90 gr de chocolate amargo derretido, a temperatura ambiente
Elaboración:
2 cups de harina de trigo tamizada
½ cup cacao en polvo
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de sal
113 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 cup azúcar moreno
¾ cup azúcar blanquilla
½ cup aceite de girasol
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ cup yogurt natural
2 cups calabacín rallado90 gr de chocolate amargo derretido, a temperatura ambiente
Elaboración:
Primero, como siempre, precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol mezclamos y tamizamos los ingredientes secos: la harina, el cacao y el bicarbonato.
En otro bol batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar. Luego incorporamos los huevos, uno a uno y por último se añadimos el aceite, el extracto de vainilla y el yogurt.
A continuación incorporamos los ingredientes secos poco a poco, alternando de vez en cuando con el chocolate derretido.
En un bol mezclamos y tamizamos los ingredientes secos: la harina, el cacao y el bicarbonato.
En otro bol batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar. Luego incorporamos los huevos, uno a uno y por último se añadimos el aceite, el extracto de vainilla y el yogurt.
A continuación incorporamos los ingredientes secos poco a poco, alternando de vez en cuando con el chocolate derretido.
que quede perfectamente integrado en la masa. Yo utilicé un rallador de queso pero no me quedó muy fino. Si tenéis un procesador de comida quizás quede mejor. De todos modos, el bizcocho quedó igualmente bueno aunque se vislumbraban algunos trozos de calabacín...
Vertimos en un molde de 24 cm que previamente habremos untado con mantequilla. Bajamos el horno a 175 grados y dejaremos el bizcocho en él durante por lo menos 45-50 minutos. Cuando veamos que al introducir un palillo, éste sale limpio, sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfríar sobre unas rejillas.
Para adornarlo, lo podemos cubrir de cobertura de chocolate con leche o simplemente espolvoreando un poco de azúcar glas. En mi caso, para no hacerlo demasiado empalagoso, de preferido adornarlo con unos pocos de fideos de chocolate.
Vertimos en un molde de 24 cm que previamente habremos untado con mantequilla. Bajamos el horno a 175 grados y dejaremos el bizcocho en él durante por lo menos 45-50 minutos. Cuando veamos que al introducir un palillo, éste sale limpio, sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfríar sobre unas rejillas.
Para adornarlo, lo podemos cubrir de cobertura de chocolate con leche o simplemente espolvoreando un poco de azúcar glas. En mi caso, para no hacerlo demasiado empalagoso, de preferido adornarlo con unos pocos de fideos de chocolate.
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Para terminar, añadimos el calabacín rallado y con la ayuda de una espátula lo mezclamos bien de manera
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Pues nada, espero que os animéis a hacerlo porque estoy segura de que nadie se va a poder resistir a él. Eso sí, si los catadores son algo tiquismiquis es eso de la cocina, mejor no revelar el ingrediente secreto hasta que lo hayan probado. Ni se darán cuenta y el sabor les encantará.
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¡Qué bueno! Aunque la tarta de zanahoria se puede hacer también con calabacín o calabaza, me gusta mucho más la idea del bizcocho de chocolate negrísimo, que siempre hecho en falta en la otra tarta (algo menos si lo pongo de cobertura). Me apunto la receta para probarla, aunque tendré que esperar porque ahora no puedo encender el horno por miedo a perecer asada en casa.
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