Menuda tarde de perros que hace... Con esta lluvia no apetece nada salir, sino quedarte es casita con la manta y acompañada de un buen libro.
Pues bien, hoy os traigo la merienda perfecta para este tipo de tardes.... un delicioso bizcocho casero que os enamorará nada más olerlo. Su secreto se encuentra en el ingrediente estrella: el haba tonka. Esta semilla es originaria de zonas tropicales de América y la palabra "tonka" proviene del nombre que recibe el árbol que da esta semilla en la Guayana Francesa.
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| Cinnamon Tales |
Contiene cumarina, que es un compuesto químico anticoagulante que a grandes cantidades puede ser mortal. De hecho en los Estados Unidos está prohibida su comercialización para uso culinario. Pero no os asustéis, cada haba contiene únicamente sobre un 2% de cumarina por lo que este bizcocho es totalmente inofensivo. De hecho, el haba tonka es muy popular y apreciada en la repostería francesa y en muchos otros países europeos, usándose en multitud de postres. Ya sabéis como son estos americanos de exagerados...
Se trata de una semilla especialmente aromática (gracias a la cumarina) y posee un sabor que recuerda a vainilla y almendra, con un suave toque de canela y clavo. ¿Suena bien no?
Para usarla debemos rallarla, como si fuese una nuez moscada.
He de confesar que me costó mucho encontrarla aquí en España. De hecho, finalmente la encontré en el mercado de Munich las pasadas Navidades. Seguro que en algún herbolario la venden, pero yo no tuve suerte. Así que si la encontráis, no dudéis en probar este delicioso bizcocho, porque os va a encantar. Sabe como los auténticos bizcochos de la abuela!
Se trata de una semilla especialmente aromática (gracias a la cumarina) y posee un sabor que recuerda a vainilla y almendra, con un suave toque de canela y clavo. ¿Suena bien no?
Para usarla debemos rallarla, como si fuese una nuez moscada.
He de confesar que me costó mucho encontrarla aquí en España. De hecho, finalmente la encontré en el mercado de Munich las pasadas Navidades. Seguro que en algún herbolario la venden, pero yo no tuve suerte. Así que si la encontráis, no dudéis en probar este delicioso bizcocho, porque os va a encantar. Sabe como los auténticos bizcochos de la abuela!
La textura del bizcocho es densa, más bien húmeda y con un exquisito sabor provocado por el haba tonka, aunque claro está, podéis aromatizarlo con lo que más os guste. Seguro que con vainilla y canela estará igual de bueno.
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| Cinnamon Tales |
Ingredientes:
410 gr. de harina1 + 1/2 cda. de levadura en polvo
3/4 cdta. de sal
225 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
300 gr. de azúcar
4 huevos
240 ml. de leche
1 +1/2 cdta. de haba tonka
azúcar glas
Elaboración:
Para empezar precalentamos como siempre el horno a 175ºC y engrasamos un molde redondo de 24cm con mantequilla.
En un bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y la batimos junto con el azúcar hasta que quede suave y cremosa.
Una vez obtengamos esta textura, vamos añadiendo los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adicción. A continuación le añadimos el haba tonka rallada.
Ahora procedemos a incorporar la harina tamizada y la leche. Para ello vamos alternando la harina junto con la leche, batiendo siempre muy bien después de cada adicción.
En un bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y la batimos junto con el azúcar hasta que quede suave y cremosa.
Una vez obtengamos esta textura, vamos añadiendo los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adicción. A continuación le añadimos el haba tonka rallada.
Ahora procedemos a incorporar la harina tamizada y la leche. Para ello vamos alternando la harina junto con la leche, batiendo siempre muy bien después de cada adicción.
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| Cinnamon Tales |
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Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar durante unos 10 minutos en el molde. Pasado este tiempo, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo.
Una vez frío lo adornamos con un poco de azúcar glas y ya tenemos nuestro bizcocho listo para ser degustado.
¡Que lo disfrutéis!
Una vez frío lo adornamos con un poco de azúcar glas y ya tenemos nuestro bizcocho listo para ser degustado.
¡Que lo disfrutéis!
