Cupcakes de Limón y Mango



Cinnamon Tales

¡Y continuamos con los cupcakes! Esta receta la hice hace unos meses ya. Me vais a perdonar, pero durante los últimos 2 meses practicamente no he tenido tiempo de hacer nada...y no es por falta de ganas, eh? pero es que entre tanto viaje de trabajo, los fines de semana no dan para  mucho... Casi no me da tiempo ni a escribir!! En fin, no nos vamos a quejar que con la que está cayendo...
Pues como os decía...llevo unos cuantos post seguidos sobre cupcakes... pero es que son tan monos que no me puedo resistir ... Además, son muy fáciles de hacer. Una vez teniendo la receta base (y que funciona) sólo es cuestión de hacer pequeñas variaciones de sabores e ir probando.

Esta vez los he decorado con gominolas de colores y azúcar, pero se aceptan sugerencias…

Ingredientes:

150 gr mantequilla a temperatura ambiente
150 gr azúcar blanco
2 huevos
150 gr harina de trigo
1 cucharadita de levadura en polvo
1cucharadita de limón rallado
1 cucharadita de zumo de limón
2 cucharadas de mango deshidratado


Elaboración:

Precalentamosel horno a 180ºc y preparamos 7 moldes de papel en un recipiente para muffins o en moldes de silicona.
Mientras, ponemos la mantequilla en un bol con el azúcar y batimos con una batidora manual (de varillas). Es importante batir bien hasta obtener una mezcla cremosa para que la mantequilla se llene de aire. Así nuestros cupcakes estarán muy esponjosos. Añadimos los huevos uno a uno batiendo continuamente.
Tamizamos la harina con la levadura y los echamos sobre la mezcla de mantequilla batiendo bien para que todos los ingredientes estén bien integrados.
Añadimos la ralladura de limón y el mango junto con el zumo y batimos suavemente para que se queden bien repartidos por toda la masa.
Ponemos la masa en los moldes horneamos 15-20 minutos. Acordaos de rellenar 3/4 del papel para que no se nos salga la masa y parezca aquello un volcán… que a mí alguna vez ya me ha pasado.

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Para el glaseado sólo necesitamos 150 gr de queso philadelphia y 100 gr de azúcar glas. Se puede utilizar azúcar normal pero es mejor éste pues se disuelve mejor en la mezcla y así no masticaremos trozos de azúcar.
Ponemos en un bol el queso y el azúcar y batimos durante 5 minutos hasta que esté cremoso y el azúcar se haya integrado perfectamente. Hay gente que le añade mantequilla a este glaseado, así queda una consistencia más sólida. Pero yo prefiero no meterle más grasa a esta receta, con lo que sólo utilizo queso y azúcar…que ya es bastante!Ponemos dentro de una manga pastelera y decoramos a nuestro gusto.

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¡Están buenísimos! El toque de limón con el queso es fantástico. Además no quedan demasiado dulces.
¡Que paséis un feliz domingo!

Aloha Cupcakes (de coco y limón)

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¿Quién no ha deseado alguna vez perderse en una isla tropical aunque sea por unas horas? Pues aunque sea pleno invierno yo he decidido trasladarme psicológicamente a Hawai... quizás sea porque ayer me hice una súper maratón de Hawai 5.0... No sé si os lo había comentado alguna vez, pero soy lo que se dice una auténtica freaky de las series americanas...

Debo seguir unas 20 o 30...ya ni sé: 2 Broke girls, Castle, Bones, Fringe, True Blood, New girl, Game of Thrones, Once upon a Time, United States of Tara, Pan Am, Mad Men, Misfits, Wonderfalls...y la que ha inspirado estos cupcakes, Hawai 5.0. Se trata de un remake de una serie policíaca de finales de los 60 que la verdad, para ser sinceros, comencé a ver porque el protagonista era el mismo que Moonlight,  Alex O'Loughlin. Y bueno, aparte de contar con un protagonista increíblemente guapo, la serie está bastante bien. La química entre los dos protagonistas es muy buena y la serie se hace amena. De desarrolla en Hawai, como ya habréis deducido por el nombre y los exteriores en los que está rodada, la verdad, es que son im-presionantes... Unos bosques, unas playas, unas aguas ... ah! ¡que dan ganas de coger la maleta y perderse allí!

En fin, volviendo a la realidad e inspirándome en esta serie, se me han ocurrido estos cupcakes (son una nueva versión de los de vainilla) que han resultado deliciosos. Os aconsejo que los probéis. Sobra decir que es una receta MUY fácil e infalible :D

Ingredientes:
150 gr mantequilla a temperatura ambiente
150 gr azúcar blanco
2 huevos
150 gr harina de trigo
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadita de esencia de coco (yo la compré es EEUU, pero en Madrid la podéis encontrar en Decake, creo que también se pueden hacer pedidos online)
1 cucharada de coco deshidratado
2 cucharadas de leche (podéis añadir leche de coco, así , si no habéis encontrado la esencia de coco, lo usáis como sustituto)

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180ºc y preparamos 7 moldes de papel en un recipiente para muffins o en moldes de silicona.
Mientras, ponemos la mantequilla en un bol con el azúcar y batimos con una batidora manual (de varillas). Es importante batir bien hasta obtener una mezcla cremosa para que la mantequilla se llene de aire. Así, nuestros cupcakes estarán muy esponjosos. Añadimos los huevos uno a uno batiendo continuamente.  Tamizamos la harina con la levadura y lo echamos sobre la mezcla de mantequilla, batiendo bien para que todos los ingredientes se integren.
Añadimos la esencia de coco y las dos cucharadas de leche. Por último, añadimos el coco y continuamos batiendo suavemente para que se quede bien repartido por toda la masa.
Ponemos la masa en los moldes horneamos 15-20 minutos.

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Mientras, vamos a preparar el glaseado. Esta vez he elegido de nuevo el frosting de queso pero con un toque de limón. Le va al coco que ni pintado... ¡probadlo!

Para ello utilizaremos 150 gramos de queso cremoso (ya sabéis, tipo philadelphia), 100 gramos de azúcar glas y una cucharada bien llena de zumo de limón. Si os gusta más ácido podéis ponerle media cucharada más, pero entonces os aconsejo que pongáis también un poco de mantequilla para que la crema adquiera consistencia.

Batimos como siempre bien los ingredientes y dejamos enfriar en la nevera una hora. Es más o menos el tiempo que necesitan los cupcakes para enfriarse, una vez han salido del horno. 

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Una vez fríos, con una cuchara untamos la superficie de los cupcakes con el frosting y espolvoreamos un poco de coco rallado por encima. Se puede añadir otro adorno como alguna gominola o incluso un trozo de coco. Yo no tenía nada más a mano, así que los dejé así de sencillos.

Definitivamente, transportan a una isla soleada...¡por lo menos mientras dura el sabor en la boca!

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Bueno, y aquí os dejo ya, que creo que voy a ver otro capítulo más de Hawai 5.0 ... con tanto hablar de series, me han entrado ganas de ver una...

Cupcakes de Chocolate

¡Hola a todos desde la ciudad condal! Durante algunas semanas voy a estar viajando por media España así que no voy a poder probar ninguna receta nueva... menos mal que soy precavida y he ido preparando con antelación varios postres, a sabiendas de que durante un tiempo no iba a poder cocinar nada :D  Eso sí, cuando vuelva a Madrid voy a pillar las varillas y mi horno con unas ganas... Creo que tendré que reservarme todo un fin de semana para poder hacer todas las recetas que ya tengo planeadas! jajaja

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Así que las siguientes recetas que publique... que sepáis que no van a ser en "diferido" si no que las he ido "grabando" poco a poco. Pero con el mismo cariño y dedicación que siempre eh?

Pues uno de mis regalos de cumpleaños fue este maravilloso libro de postres: The Primrose Bakery Book. Como ya sabéis, llevaba tiempo viéndolo anunciado en internet y tras mucho dar la tabarra a Álvaro, me lo regaló por mi cumple :D

Como es costumbre en el trabajo, cuando es el cumpleaños de alguien solemos llevar algo dulce para desayunar. ¡Así que yo no iba a ser menos!Coincidiendo con el cumpleaños de otro compañero, decidí probar una de las recetas de mi nuevo libro. Algo arriesgado, ya que si no me salía bien, tendría que ir corriendo a las 8 de la mañana a comprar algo a la pastelería que está al lado de mi casa...

Pero ¿cómo iba a resistirme a no probar una de las recetas que tan maravillosamente vienen explicadas en este libro?

Las fotos son preciosas, hay que reconocerlo y todas las recetas tienen una pinta estupenda... así que me costó decidir cuál iba a elegir. Quería hacerlas todas... pero claro, las 9 de la noche de un miércoles no es la mejor hora para ponerse a hacer cientos de cupcakes... Porque eso si lo tenía claro, iba a llevar cupcakes! :D

El caso es que al final me decidí por hacer unos con chocolate (en la oficina siempre hay peleas por los pasteles de chocolate...) y otros de arándanos.

Si lugar a dudas, los ganadores fueron los de chocolate. Además, los recubrí de chocolate negro y como toque decorativo puse galletas Oreo y nubes... y aunque suene cursi...¡¡¡quedaron súper monos!!!

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Bueno, pues allá va la receta.
Ingredientes (para unos 14 cupcakes):
115 gr.de chocolate negro para postres
85 gr. mantequilla (yo siempre uso la ligera para restarle calorías)
175 gr. de azúcar moreno
2 huevos grandes
185 gr. harina
3/4 de cucharadita de levadura química
3/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
Una pizca de sal
250 ml de leche semidesnatada (yo usé desnatada que es la que uso en casa y salieron bien)
1 cucharadita de extracto de vainilla

Para la cobertura:
200 gr. de chocolate negro para postres
2 cucharadas de nata o leche
1 cucharada de mantequilla
10 nubes

Para adornar:
4 nubes
1 paquetito de Oreo (4 galletas)

Elaboración:
Primero prepararemos la cobertura para así poderla dejar en la nevera unos minutos para que adquiera una consistencia cremosa.

Preparamos mientras la cobertura. Derretimos el chocolate al baño maría y le añadimos la cucharada de mantequilla. Después echamos las nubes y vamos removiendo lentamente hasta que quede todo bien integrado. Dejamos enfriar y refrigeramos mientras preparamos los cupcakes para que se pueda extender mejor la crema.

Mientras tanto comenzamos a preparar nuestros cupcakes. Para ello derretimos el chocolate al baño maría removiendo de vez en cuando para que no se nos queme. Una vez haya adquirido consistencia líquida, reservamos y dejamos enfriar un poco.

En un bol aparte mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una masa cremosa y suave. Añadimos las yemas de una en una y mezclamos bien. Por último añadimos el chocolate y volvemos a batir bien.

Por otro lado, tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato y la sal.

En una taza aparte, unimos la leche con la vainilla.

Poco a poco vamos alternando la harina y la leche a la mezcla de chocolate y mantequilla. Batimos bien cada vez que añadamos un poco de cada mezcla para que todos los ingredientes queden bien integrados. Reservamos.

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Batimos las claras a punto de nieve. Si lo hacemos con una batidora eléctrica irá más rápido y tardaremos unos 5 minutos.
Mientras precalentamos el horno a 180ºC y preparamos los moldes para cupcakes. Yo utilizo una bandejita que tiene ya las formas de cupcake que encontré un día fisgoneando en una tienda de chinos. Luego les pongo los moldes de papel (que también compré ahí) y listo. No es que quiera hacer publicidad gratuita a este tipo de negocios, pero es que como últimamente se han puesto muy de moda estos pastelitos, los moldes cuestan una millonada. Así que los compro en los chinos que aunque no son tan bonitos como el resto, son más baratos y listo. :D Total, lo que importa es el interior, no?

Bueno, pues sigo con la receta. Añadimos por último las claras a la masa con ayuda de una cuchara de palo, pero sin batir demasiado para que no se bajen. Hacemos movimientos envolventes para integrarlas bien en la masa.

Con una cuchara, repartimos la masa por igual en los moldes y metemos en el horno por 20-25 minutos.

Una vez listos dejamos enfriar totalmente antes de cubrir con el chocolate.

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Una vez fríos, sacamos la cobertura de la nevera y con la ayuda de una cuchara ó un cuchillo untamos la superficie de cada cupcake. Colocamos las nubes y los trozos de Oreo encima y ya tenemos listos unos deliciosos cupcakes de chocolate a los que nadie se podrá resistir. ¡Que los disfrutéis!

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Espero que os haya gustado esta receta. ¡La próxima semana más y mejor!

Roscón de Reyes



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¡Por fin he conseguido una receta de Roscón de Reyes que funcione realmente! Este es el tercer año que intento hacer uno casero y como dice el refrán, a la tercera va la vencida. Y es que efectivamente, después de varios intentos (el primero resultó un ladrillo circular ...), ésta es la primera vez que me sale un roscón en condiciones. Y eso que siempre sigo las recetas al pié de la letra y peso todos los ingredientes con sumo cuidado. Pero algo falla. Así que este año, he decidido probar una nueva receta... y es perfecta. La encontré en la revista Telva y es muy fácil, salvo el amasado que a mí siempre me da mucha pereza... pero por lo demás, es muy fácil de hacer, en serio. Las medidas son las correctas, no tuve que añadir más harina de la cuenta y la masa es muy manejable... no como las otras recetas que había probado, que aquello resultaba ser un mejunje impresionante! El resultado merece la pena. Lo único que he hecho ha sido modificar ligeramente la receta, añadiéndole un poco de miel y ron. El sabor es delicioso, mucho mejor que los que compras por ahí y más barato! Lo bueno que tiene además, es que lo puedes customizar, si no te gustan las frutas, pones más azúcar, o más almendras o viceversa.

En mi caso, como no nos gustan nada las frutas escarchadas y siempre van a la basura, he decidido poner unas pocas guindas que aunque tampoco nos gustan, al menos dan algo de colorido al roscón!

Las fotos que aquí os pongo son del roscón de prueba que hice en Madrid este lunes. Quería probar la receta antes de subir a Santander y hacer el "auténtico" para el 6 de enero. Como veis, la luz es pésima ya que se me hizo de noche y la verdad, como estaba bastante cansada, no se me ocurrieron grandes cosas para decorar la foto.

Ahora tengo otro levando aquí en casa, si cuando lo hornee mañana sale bien (casi seguro con esta maravillosa receta), prometo enseñaros algunas fotitos.

Pues nada más, aquí os dejo con la receta, algo larga eso sí. Espero que os traigan muchas cosas los Reyes y disfrutéis de estos 3 días de fiesta... y de las rebajas! :D Que yo lo estoy deseando!

Ingredientes:
Masa madre:
70 gr de leche entera
1/3 del total de 2 sobres de levadura de panadero seca ó 10 gr de levadura fresca de panadería
1 cucharadita de azúcar
130 gr de harina de fuerza

Azúcar glas aromatizado:
120gr de azúcar glas
La piel de 1/2 limón (solo la parte amarilla)
La piel de 1/2 naranja (solo la parte naranja)

Masa principal:
50 gr de leche entera
70 gr de mantequilla atemperada
2 huevos
el resto de los 2 sobres de levadura de panadero seca ó 20 gr de levadura fresca de panadero
25 gr de agua de azahar (yo he comprado las flores en el herbolario y he hecho un infusión con ellas)
10 gr de ron (un chorito más o menos)
1 cucharada de miel
450 gr de harina de fuerza
1 pellizco de sal
120 gr de azúcar aromatizado

Decoración:
1 yema batida
Azúcar al gusto humedecido con unas gotas de agua
Fruta confitada
Guindas
Almendras laminadas

Elaboración:La base de este postre la constituye la llamada “masa madre”. Gracias a ella, nuestro roscón resultará esponjoso y tierno. Para ello templaremos la leche y desharemos en ella la levadura. Una vez disuelta, incorporamos el azúcar y la harina y vamos amasando poco a poco hasta formar una bola. Con cuidado, dejamos reposar esta masa dentro de un bol con agua templada. Es muy importante que tanto la leche como el agua utilizadas estén tibias ya que de lo contrario “mataríamos” la levadura y nuestro roscón no subiría y resultaría duro. Tras unos 10 minutos dentro del agua, la bola flotará y esto querrá decir que nuestra masa madre está lista para utilizar. 

Ahora vamos con la masa principal. Para ello mezclamos la levadura con la leche tibia para que fermente. Tamizamos la harina en un bol y le añadimos los huevos, el azúcar aromatizado, la mantequilla, la miel y el ron, una pizca de sal y el agua de azahar y la masa madre. Mezclamos todo de manera enérgica con la ayuda de una cuchara de madera. Si sois afortunados y tenéis una batidora con ganchos o la Thermomix, lo podéis hacer con ella y os costará menos trabajo. Yo lo he hecho con las manos porque en mi cocina ya no caben más trastos. Tras unos minutos en los que la masa se habrá hecho más manejable, la ponemos sobre la mesa de trabajo. Ponemos un poco de aceite en nuestras manos comenzamos a amasar hasta obtener una masa elástica y que no se pegue a las manos. Hacemos una bola y dejamos en un bol. Tapamos con papel film o con una bolsa de plástico y dejamos que doble su tamaño, 5 horas como mínimo. Yo la dejé toda la noche.

Cuando la masa haya duplicado su volumen la dividimos en dos (si se prefiere uno grande lo dejamos tal cual) le damos forma de bola, golpeándola suavemente para sacar todo el aire. Dejamos reposar otros 5 minutos.A continuación, le damos forma de roscón. Esto se puede hacer de dos formas: formando una bola e introduciendo los dedos en el centro, agrandando el agujero de forma uniforme con cuidado, si la masa tiende a encogerse, dejar reposar otros 10 minutos y se manejará mejor. La otra forma es hacer un rulo con la masa cuyos extremos uniremos finalmente formando un círculo.

Cuando tengamos la forma colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear y la dejamos reposar hasta que doble su volumen, unas 4 horas aproximadamente. Yo siempre la dejo más tiempo, en este caso unas 14 horas... El que estoy preparando para mañana, lo comencé a hacer la masa el 4 a la noche. Hoy a la mañana he hecho el segundo amasado y lo tendré levando hasta mañana día 6 que lo hornearé. Cuanto más tiempo lo dejéis levar, más esponjoso saldrá. Acordaros de poner en el centro del roscón un vasito o algo circular para que al levar, no se cierre el agujero. Yo suelo forrar un vaso con papel de hornear y lo barnizo con un poco de aceite para que no se pegue. Ah! recordad que si queremos, es ahora cuando escondemos la sorpresita dentro del roscón.

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Pasado este tiempo, pintamos el roscón con la yema batida suavemente intentando no pinchar y adornamos con el azúcar humedecido con unas gotas de agua, las frutas, las guindas y las almendras.

Horneamos en el horno precalentado a 200º calor arriba y abajo unos 15 minutos y luego bajamos la temperatura a 180º y lo dejamos otros 10 minutos. Si vemos que se tuesta demasiado ponemos un papel de aluminio por encima. Dejamos reposar sobre una rejilla y cuando este frío si lo deseamos podemos rellenar al gusto o simplemente dejarlo como está.

Cinnamon Tales

Bon appetit!